lunes, 20 de abril de 2020

ZYGMUND BAUMANN: EL TIEMPO APREMIA



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El tiempo apremia

Zygmund Bauman.Conversaciones con Citlai Rovirosa-Madrazo

( Traducción de Elisenda Julibert)
Editorial Arcadia, Barcelona, 2010. 323 páginas.

Escrito por Luis Roca Jusmet


 Este libro puede servir tanto de iniciación como de síntesis a la prolífica obra de Bauman. Como dice el subtítiulo, lo que recoge el libro no es una entrevista sino unas conversaciones en la que las la socióloga y periodista mejicana Citlali Rovirosa-Madrazo realiza valiosas aportaciones . Ocho conversaciones, ocho temáticas, divididas en dos partes. En la primera parte : la crisis del crédito y el mortífero éxito del capitalismo; el Estado del Bienestar en los tiempos de la globalización; la función del Estado en el capitalismo. En la segunda parte: la modernidad y la postmodernidad, holocausto y genocidio ; política demográfica, el papel de la mujer en la reproducción en la era de la biotecnología, el fundamentalismo secular y el religioso en la lucha por el poder en el sigo XXI ; la inscripción del ADN y la aparición de la genetocracia ; la generación perdida nacida en plena sociedad líquida.
Muchas y muy interesantes cuestiones son las que plantea el libro y Bauman nos ofrece una visión lúcida y singular. Estamos, según su conocida fórmula, en un capitalismo líquido, que es la sociedad de los consumidores. De una sociedad sólida de productores hemos pasado a esta otra, en la que los beneficios no surgen de la explotación de la fuerza de trabajo sino de la explotación de los deseos a partir del consumo y sobre todo del crédito. Hay una lógica infernal que lleva a encadenar a los consumidores a una deuda infinita en un sistema que tan precisamente define como parasitario. Porque Bauman es una anticapitalista convencido, aunque no por ello deje de ser un anticomunista. El capitalismo es un sistema irracional e injusto por su propia naturaleza., porque acaba destruyendo lo que va creando y que va agotando todas las reservas planetarias. Pero el comunismo es un proyecto socialista impaciente que sólo puede conducir a la esclavitud.. Él conoce lo que ha sido "el socialismo real" y ha analizado a fondo el estalinismo como para no tener reservas en su crítica. Pero no ha caído como otros en la ilusión del liberalismo. Bauman se define como un socialista porque sabe que esta sigue siendo la mejor palabra para definir la lucha del hombre por resistirse a la injusticia y por avanzar hacia un ideal de emancipación. Tampoco le gusta a Bauman la socialdemocracia porque sabe que ha sido históricamente una alternativa de gestión del capitalismo y únicamente ha defendido el Estado del Bienestar cuando ha tenido su función como reproducción de la fuerza de trabajo. Era cuando el capital debía mantener la fuerza humana, tanto para la producción como para el ejército. Pero cuando el Estado del Bienestar es, como ocurre hoy, un lastre , entonces los socialdemócratas se convierten en socioliberales, es decir socialistas de nombre y liberales de hecho.

NIKOLAS ROSE : POlÍTICAS DE LA VIDA





Escrito por Luis Roca Jusmet

 El imprescindible libro de Nikolas Rose Políticas de la vida. Biomedicina, poder y subjetividad en el siglo XXI se publicó en inglés el año 2007 y solo hay una traducción argentina en español, de la editorial universitaria Unipe.
 De entrada nos plantea que los conceptos de política y de vida se definen históricamente y hay que ver el significado que tienen hoy en su relación con la biopolítica contemporánea. Por biopolítica entendemos, siguiendo las huellas de Foucault, la administración de la vida por parte del poder político. Se trata de un proceso, iniciado en el siglo XVIII, en el que el poder no se define por poder decidir la muerte de los súbditos, sino que administra la vida en nombre del bienestar de la población, de todos y de cada uno de sus miembros. Una primera etapa es la anatomopolítica del cuerpo humano a través de la disciplina y una segunda, la más específicamente llamada biopolítica, que consiste en el control y la regulación de las poblaciones. Las dos etapas, sin embargo, se mezclan. En parte están vinculadas a la expansión del Estado, pero también por el desarrollo de sectores no estatales : religiosos, filantrópicos, médicos... Biopolítica es, para Rose, el dispositivo de estrategias para ocuparse de la vida a través de la regulación de los nacimientos, de la salud y la enfermedad, de la vejez y de la mortalidad. Actuando directamente sobre los cuerpos e indirectamente sobre las poblaciones ( a través de estadísticas).
¿ Qué es la vida para la biopolítica contemporánea ? La vida nace como concepción con la biología moderna. Antes existían seres vivos, pero no "la vida". Aparece el cuerpo como el sistema de subsistemas, como una unidad orgánica. Cuerpo vivo incrustado en el cuerpo social. Pero a partir de 1930 el cuerpo se desplaza de la unidad orgánica a la molécula como unidad básica. El lenguaje de la biología pasa de ser mecánico o arquitectónico a ser lingüístico : gramática, sintaxis, semántica. A partir de 1950 aparece también relacionado con la teoría de la comunicación y la informática. Mensajes, programas, información, códigos, instrucciones. El gen se transforma, a lo largo del siglo XX, en la unidad del desarrollo y de la herencia. A partir de 1960 se reformuló en el marco de una metáfora informacional : "leer el libro de la vida". El gen ya era la unidad básica, pero desde entonces  se volvió más reticular. El gen no era el "gen de" sino que se enmarcaba en procesos de regulación, expresión y transcripción.Pero con el siglo XX acabó la era del gen: empezó el pensamiento complejo. Ello implica una problematización, una resistencia a reducir la vida a un solo factor, reapàreciendo una pregunta no resuelta sobre la diferencia entre lo vivo y lo no vivo.
  Aparece, dice el autor, una nueva clase de ciudadanía que nace en las sociedades liberales avanzadas en la era de la biomedicina, la biotecnología y la genómica: "los ciudadanos biológicos". Responde, dice Rose, a una forma de ciudadanía que rompe los moldes nacionales. Para el autor, ya en los proyectos de ciudadanía que se van tejiendo en la modernidad desde el siglo XVIII hay unas consideraciones biológicas de fondo que moldearon lo que significa ser ciudadano. Porque desde estos planteamientos se entiende a algunos ciudadanos como reales, a otros como potenciales, como problemáticos o como imposibles.
 Todo esto se manifiesta en la fuerte influencia de las creencias eugenésicas del siglo XIX y XX. Los proyectos de ciudadanía incluyen términos biológicos referidos al sexo, a la raza y a la demografía, por citar unos ejemplos. Hubo ciertamente una concepciones de ciudadanía vinculadas a la eugenesia y a la higiene y la pureza racional. Pero la ciudadanía biológica actual de las sociedades liberales avanzadas se mueven en otros términos.
 La ciudadanía biológica, es al mismo tiempo, individual y colectiva. Es individual en la medida en que se inscribe en el régimen del yo contemporáneo en la que el sujeto elige con al máxima información. Es la responsabilidad del individuo sobre su vida, sobre su cuerpo, a través de sus decisiones. Sujeto que es a la vez emprendedor y prudente, activo con respecto a su vida. pero es también colectivo, biosocializante, en la medida que crea comunidades que comparten un atributo biológico, por ejemplo una enfermedad. La ciudadanía biológica es una versión más general de la ciudadanía genética: un modo de entender las diferencias humanas, en especial las relacionadas con la salud, en términos de genética. La ciudadanía biológica ha adoptado, de todas maneras, formas diferentes según el contexto histórico que la configura. la noción de raza basada en los genes es muy diferente que la que parece en el siglo XVIII y XIX. ¿ Qué ocurre cuando es el yo es el que se encuentra sujeto a transformaciones por parte de la tecnología médica, cuando la cognición, la emoción, la volición, el estado de ánimo se abren a la intervención ?.
 Los seres humanos siempre se han trabajado a sí mismos, para mejorarse. esto no es nuevo, en cada época aparece de manera específica. Este trabajo tiene que ver, evidentemente, en la manera como los humanos nos vemos a nosotros mismos y cómo nos queremos ver. En la primera mitad del siglo XX y en las sociedades liberales avanzadas, los ciudadanos se veían a sí mismos desde una creencia psicologista : con un espacio interior profundo sobre el que trabajar.  Manifestación de ello fueron la proliferación de terapias, de tests psicológicos, de literatura psicológica. Es lo que se ha llamado el desarrollo progresivo de las técnicas "psi". Pero a partir de los años 60 va apareciendo otra tendencia, que es la de pasar de ciudadanos psicológicos a ciudadanos somáticos, es decir, biológicos. O dicho de otra manera, de un yo mental a un yo cerebral.
 Durante la segunda mitad del siglo XX los psiquiatras han trazado las bases neurológicas y neuroquímicas de la vida mental y sobre este mapa se ha constituido el nuevo yo, que no es un yo mental sino un yo cerebral y un yo cerebral quiere decir un yo neuroquímico. Los cerebros son órganos físicos con sustancias químicas y unas determinadas funciones. Existen drogas, como los psicofármacos, que pueden sustituir funciones cerebrales, estimularlas o inhibirlas. Hay sistemas modélicos experimentales para investigar : cerebros humanos, cultivos de células in vitro similares a las neuronas, cerebros animales... hay también técnicas de investigación : ensayos químicos de fluidos corporales, electroencefalogramas, técnicas de imágenes cerebrales. Hay diagnósticos sobre trastornos de estados de ánimo, emociones, cognición o voluntad que pueden ser tratadas farmacológicamente. El régimen de verdad es la experimentación. El espacio mental no es ahora una caja negra de la que no podemos saber nada, como decían los conductistas, es que sencillamente la mente es el cerebro. Mejor dicho : lo que llamamos mente es el conjunto de actividades y procesos que realiza el cerebro.Los trastornos funcionales son, finalmente, trastornos orgánicos.
 Pero existen los sujetos humanos y estos se definen cada vez más en función de su cerebro, no de su mente. La idea de mente se ve cada vez más como el último eslabón del alma perdida, algo que la ciencia acabará eliminando. Hay una nueva manera de ver lo que es la normalidad y la anormalidad humana y de cómo actuar para restablecer la primera.La empresas faramacéuticas cada vez invierten más en conocer este mapa del cerebro y de sus funciones y en la localización de los trastornos. A partir de la tercera edición del DSM ( Diccionario psiquiátrico mundial, la biblia de los psiquiatras) los trastornos se definen a partir de un conjunto de síntomas que pueden ser tratados farmacológicamente. Los trastornos mentales son trastornos cerebrales y los trastornos cerebrales son trastornos moleculares. La esperanza es generar un sistema clasificatorio de diagnóstico que se base en estados cerebrales moleculares.
 Pero todo este razonamiento científico y comercial debe conjugarse con el pensamiento neoliberal, que entiende que el sujeto debe y puede decidir lo que quiere, no está sometido a un destino biológico. Las investigaciones en epigenética plantean que ni tan solo la genética es determinista. Ya no se trata solamente de decidir que tratamiento recibir para un trastorno sino también de identificar susceptibilidades genéticas en individuos asintomáticos.
 Aquí los psicofármacos juegan un papel ambivalente. Sirvieron en su momento para que los considerados enfermos mentales abandonasen los hospitales psiquiátricos y pudieran vivir en comunidad. Cada vez más se entienden no en un sentido disciplinario normalizante, sino como una manera de ajustar la propia conducta para ser capaz de adaptarse a los circuitos cotidianos. De hecho cada vez se plantea que son los propios pacientes los que deben gestionar la administración farmacológica y estar informados sobre sus beneficios y efectos secundarios. 
  Pero a mediados de los años 90 se da un cambio importante en el pensamiento y la práctica psiquiátrica. Se trata de un estilo de razonar que considera que todos los trastornos mentales pasan por el cerebro y a su funcionamiento molecular, neuroquímico. Los elementos biográficos se tienen en cuenta pero entendiendo que sus efectos dependen de las características de cada cerebro. Se da un cambio en la consideración económica de los que padecen trastornos mentales. Si antes se les consideraba una carga social hoy se ve como una oportunidad para la inversión y el beneficio.Se teje aquí una gran alianza entre el gran capital farmacéutico, la salud pública y el reclamo para los accionistas privados. 
 Entramos en un estilo de razonar en el que considera que los trastornos vienen de un mal funcionamiento del cerebro y que la solución pasa por los psicofármacos. Es un ejemplo de lo que Deleuze llama el paso de las sociedades disicplinarias a las sociedades de control, que siempre juegan con la libertad de los sujetos. Es así como los sujetos se entienden a sí mismos como gestores de su salud mental a través de la conducción del propio cerebro. El ciudadano se siente obligado por su propia responsabilidad y la de sus descendientes, de monitorear, evaluar y administrar la propia vida biológica. 

IMMANUEL WALLERNSTEIN : UNA PROPUESTA DE ANÁLISIS PARA LA ECONOMÍA/MUNDO CAPITALISTA


Immanuel Wallerstein - Wikipedia, la enciclopedia libre





 Escrito por Luis Roca Jusmet

 Immanuel Wallerstein es un analista que me parece clave para entender la sociedad en que vivimos. Lo es desde la perspectiva rigurosa, clara y crítica de un científico social que niega la división de las dos culturas, la científica y la humanística. Y que plantea una concepción integradora de todas las ciencias sociales: lo que él llama la sociología histórica. Esta sociología no sólo no está separada de la historia sino que además rompe las barreras entre  la antropología, la sociología, la economía y la política. Porque esta división lo que marca una concepción del saber que se corresponde con el tipo de sociedad que emerge a partir del siglo XV y que ya está globalizada el siglo XIX. Esta sociedad es lo que Wallerstein llama un Sistema-Mundo. Con este término se refiere a un tipo de sociedad que tiende a la máxima expansión, a un dominio global.  Hasta ahora estos sistemas eran los Imperios, que estaban basados en un poder político absoluto. Pero el Sistema-Mundo moderno es una Economía-Mundo. Esto quiere decir que su dominio no es político sino económico. Este dominio económico es impersonal, es la lógica que rige el funcionamiento del sistema, que es el de la acumulación de capital. Todo se ha ido ordenando alrededor de esta finalidad, que es totalmente irracional.
 En contra de otros planteamientos, Wallerstein no cree que lo esencial del capitalismo sea su naturaleza de economía de mercado. En este sentido sigue la línea del historiador Fernand Braudel y del economista Karl Polanyi al considerar que el capitalismo es, en cierta forma, una economía anti-mercado. Lo es en la medida en que la lógica del sistema tiende al oligopolio o al monopolio y no a la libre competencia. Aunque lo que sí es cierto es que esta acumulación de capital la realiza a partir de una mercantilización progresiva de todos los elementos sociales. Otra cosa es lo que dice el liberalismo, que es una ideología que oculta más de lo que muestra respecto al funcionamiento real del capitalismo. Aquí es fundamental entender el papel del Estado, pieza fundamental para garantizar este mecanismo. El Estado es ambivalente. Aunque pueda recoger los frutos de los movimientos reivindicativos ( a los que él llama antisistémicos) y ser así un elemento de redistribución de los recursos, no hay que olvidar su papel fundamental. El Estado crea las infraestructuras ( de comunicación, de información, de energía..), las fronteras y la legalidad que necesita el capitalismo. Tiene además el monopolio de la violencia, que le permite garantizar el orden interno centrado en la propiedad privada ( policía) como la competencia por los mercados ( ejército) . Pero también se dedica a socializar las pérdidas de los oligopolios y los monopolios a través de subvenciones, los beneficios fiscales o simplemente inyectandoles el dinero que necesitan para seguir acumulando capital. Hoy más que nunca me parece que es evidente esta última afirmación. Otro elemento fundamental en el planteamiento de este gran sociólogo es la división entre países centrales y países periféricos. No se trata de algo contingente o accidental sino de algo sustancial. Hay un intercambio desigual que hace que las clases trabajadores de los países centrales recojan una parte del beneficio del excedente de esta relación de dominio de unos países sobre otros. Aunque aquí hay que decir que no es justo atribuir a Wallerstein la sustitución de la lucha de clases por la lucha entre países. Son dos aspectos del sistema que hay que entender de manera entrelazada como manifestaciones de la lucha de clases. La realidad es compleja, aunque sea más fácil verla de manera simplificada.

domingo, 19 de abril de 2020

IMMANUEL WALLERNSTEIN : LIBERALISMO Y CAPITALISMO

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Immanuel Wallerstein

El moderno sistema mundial IV. El liberalismo centrista triunfante 1789-1914

( traducción de Victoria Schussheim )

Madrid ; Siglo XXI España. 525 páginas

Immanuel Wallerstein es un gigante teórico de nuestro siglo. Defensor de la sociología histórica como unificación de la falsa división entre las ciencias humanas, este profesor americano de Sociología reconocido mundialmente, ha producido una obra escrita fundamental para estudiar lo que llama la economía-mundo capitalista. Lo más relevante de estos estudios es su trabajo continuado, preciso y crítico sobre este moderno sistema mundial del que formamos parte. Se acaba de traducir el tomo IV de la serie, que publicó en versión original el año 2011, con 81 años.
Los anteriores tres libros anteriores del conjunto habían tratado, el primero, sobre la agricultura capitalista y los orígenes de la economía-mundo en la Europa del S.XVI. El segundo sobre el mercantilismo y la consolidación, bajo la hegemonía de las Provincias Unidas, de la economía-mundo europea entre 1600-1750. El tercero se centra en la segunda expansión de la economía-mundo capitalista, ahora bajo la hegemonía de Gran Bretaña, entre 1730 y 1850. La metodología combina el aspecto estructural ( sincrónico) con el histórico ( sincrónico ). Para ello sigue una línea histórica de manera no lineal, lo que hace que un libro no empiece exactamente donde acaba el otro. En el libro que nos ocupa su estudio del liberalismo centrista como sistema político y sobre la competencia entre Gran Bretaña y Francia por la hegemonia, abarca desde la Revolución francesa (1789) hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial ( 1914). El liberalismo será la doctrina dominante en la geocultura durante este tiempo, ya que las dos regiones centrales de la economía-mundo capitalista de la época, Gran Bretaña y Francia, construirán Estados liberales.  Pero será un liberalismo que, a pesar de su retórica universalista. será discriminatoria. ya que se exluirán a las mujeres, las minoría étnicas y la clase obrera. La construcción del estado liberal, entre 1815 y 1830, se da, sin embargo, en el marco de importantes conflictos de clases. El problema de los notables es, justamente, el de cómo mantener sus privilegios y poder frente a unas demandas de soberanía popular que lo que exigían era ser consecuentes con la propia ideología liberal. 
 El liberalismo era, de hecho, una ideología modelada por múltiples intereses, a veces contrarios. Dentro de este término se incluían inicialmente a los mismos radicales que después lo criticarían y se llamarían "socialistas" o "revolucionarios". Lo que les unía era que combatían a los conservadores reaccionarios. Pero más tarde estos conservadores se convertirán en liberales y serán la lucha contra los revolucionarios lo que unirán a los liberales. 
Los liberales, en contra del tópico, siempre fueron defensores de un Estado fuerte como garantía de la defensa de la propiedad y de los intereses del gran capital. Precisamente los dos Estados más fuertes de la época ( Gran Bretaña y Francia ) fueron la avanzadilla del centrismo liberal. Entre 1815 y 1848 se periflan ya las tres opciones ideológicas de una manera clara. Las referencias son la comunidad ( conservadores), el individuo ( liberalismo) y la sociedad ( socialistas). Curiosamente tanto conservadores como socialistas se confrontan desde posiciones diferentes al liberalismo individualista, lo cual puede alumbrar sobre la aparición del totalitarismo en el siglo XX.

GERARD MENDEL : UNA HISTORIA DE LA AUTORIDAD

Reseña

Una historia de la autoridad. Permanencias y variaciones.
Gérard Mendel
(traducción de Hugo Vezzetti)
Buenos Aires : Nueva Visión, 2011.

Escrito por Luis Roca Jusmet

 

  Gerard Mendel (1930-2004), es un psicoanalista y sociólogo poco conocido en nuestro país. Es una lástima, porque es un pensador arriesgado que se atreve con temas interesantes, complejos y de difícil abordaje, como es el tema de la autoridad. Así como el tema del poder ha sido tratado a fondo y desde diferentes perspectivas no podemos decir lo mismo con el tema de la autoridad. 
 Lo primero que señala el autor del libro que nos ocupa es que la autoridad en abstracto no existe, que tiene una historia y  que siempre hay que contextualizar. De otra manera el debate se vuelve estéril, ya que la autoridad siempre se manifiesta históricamente socializada.  Mendel sitúa su ensayo dentro del proyecto de una antropología general. Estaría en la línea de lo que defiende también Todorov y en consonancia con lo que se ha llamado antropología filosófica. Se trata de buscar una visión global del ser humano en contacto con las diferentes ciencias sociales.
 Parte del axioma de lo que llama los universales empíricos, que serían aquellos que, de diferentes maneras, están presentes en todas las sociedades humanas. También parte de una hipótesis sobre la modernidad, que él divide en tres momentos diferentes. El hilo conductor de la modernidad sería el cuestionamiento de la tradición comunitaria, a la que llama genos. La modernidad introduce así elementos totalmente originales y propios de nuestra civilización. Los conceptos básicos para su análisis ( aparte del ya citado de genos) son el demosel de ego y el de plutos.

 El primer momento de la modernidad es el del demos, que tiene, económica y políticamente,dos etapas. La primera, que se corresponde con la invención de la polis y la ciudadanía. se corresponde con Grecia. La segunda etapa es la de la laicización de la autoridad, que aparece con Roma.  Tenemos así constituida la demos frente al genos. 
  El segundo momento se plantea con un doble rostro, psicológico y religioso, que se manifiesta en las Confesiones de San Agustín. Surge así el endopiquismo, la vida interior 
( con la aparición del ego ). Hay aquí un elemento interesante que es el del paso de la vergüenza a la culpa, ejemplificado en Agustín de Hipona. La autoridad comunitaria se basa en la ley externa y su transgresión produce vergüenza. La autoridad patriarcal se basa en la interiorización de la ley y la aparición del superyo, que conduce a la culpa. Gerard Mendel insiste en el aspecto histórico de la família edípica, que en ningún caso es universalizable y que hoy mismo, con el declive de la paternidad, no funciona. Hay asimismo una pérdida del demos.

JOSÉ LUIS MORENO PESTAÑA : MORAL CORPORAL, TRASTORNOS ALIMENTARIOS Y CLASE SOCIAL


Moral corporal, trastornos alimentarios y clase social de José ...


Reseña de


 Moral corporal, trastornos alimentarios y clase social
 José Luis Moreno Pestaña


Madrid: CIS, 2010

 Escrito por Luis Roca Jusmet  

 José Luis Moreno Pestaña ( 1970) es un brillante filósofo conocido sobre todo por sus sugerentes trabajos sobre Michel Foucault. Estos se han publicado bajo el título de Conviertiéndose en Foucault. Sociogénesis de un gran filósofo ( Montesinos, 2006) y Foucault y la política ( Tierradenadie, 2011), ambas traducidas al francés por su indudable interés. Pero Moreno Pestaña es también sociólogo : es titular de una Habilitation en diriger des recherches en sociología en Francia. Allí es miembro asociado del Centre de Sociologie Europénne. En esta línea ha editado y traducido al español  de uno de los más importantes representantes de la sociología crítica, el francés Jean-Claude Passeron ( El razonamiento sociológico. El espacio comparativo de las pruebas  históricas ( S.XXI).
 Nos encontramos aquí con un libro tan interesante como fecundo. Interesante por lo inédito : estudiar los trastornos alimentarios desde el punto de vista de las clases sociales.
En un sentido más amplio por estudiar los trastornos alimentarios desde una perspectiva sociológica crítica. Finalmente por la cantidad de temas planteados y por los valiosos materiales que nos da para trabajarlos. Fecundo porque es un proyecto excesivamente ambicioso, ya que además de los trastornos alimentarios abarca temas metodológicos, epistemológicos, la cuestión teórica de la enfermedad mental, la de la moral corporal, la de las clases sociales, entre otras. Fecundo porque se abre a la crítica y da que pensar.  Creo que en este discurso entre la filosofía y la sociología falta un instrumento que es el psicoanálisis. Se trata, evidentemente de una apuesta personal, pero estoy convencido que lo que ofrece el psicoanálisis como teoría es imprescindible para una visión global del tema que nos ocupa. Aquí no me refiero solo a una cierta superficialidad en su exposición ni a lo que me parece una selección errónea de lo que serían los enfoques psicoanalíticos sobre los trastornos alimentarios. Me refiero a conceptos que nos permiten abordar mejor temas claves del libro, como la noción de cuerpo o de enfermedad mental.
 Por lo que respecta a la filosofía y a la sociología me parece que el autor ha elegido unos buenos compañeros de viaje. Por una parte tenemos a Merleau-Ponty, extraordinario filósofo del siglo XX cuyo prestigio está muy por debajo de su potencia. Por otra parte a Michel Foucault, básicamente por sus análisis sobre el encierro, el poder psiquiátrico, la locura y la enfermedad mental. Por supuesto la utilización de ambos es crítica. Al margen Moreno Pestaña no tiene inconveniente en recurrir a clásicos como Aristóteles, Spinoza o el a veces precipitadamente despreciado santo Tomás de Aquino. Igualmente uno de los mejores representantes actuales del realismo crítico, el polifacético Ian Hacking, con aportaciones muy sugerentes tanto en el ámbito epistemológico como en el de las enfermedades mentales. Por el lado de la sociología el gran referente es Pierre Bordieu, muy bien complementado por Erving Goffman en su estudio sobre las instituciones del encierro. Hay igualmente una buena utilización del sociólogo de la filosofía Randall Collins ( con quien el propio Moreno Pestaña mantuvo un fecundo debate sobre su noción clave de ritual).
 El libro es tan rico que hay diferentes temáticas que quiero diferenciar. Por una parte tenemos cuestiones metodológicas y teóricas interesantes .Como la noción de enfermedad mental y de locura,de cuerpo o de clase social. En segundo lugar la manera como nos aproximamos al fenómeno de la anorexia y de la bulimia y de que manera podemos cuestionar el discurso ideológico
y las prácticas  que se derivan. En tercer lugar cómo podemos relacionar estos trastornos de la conducta alimentaria con las clases sociales en España.
 Empezaremos por las cuestiones metodológicas. Moreno Pestaña  presenta su trabajo como el de un sociólogo cualitativo. Sociólogo quiere decir un científico social que se basa en la contrastación empírica pero que no renuncia a explicar lo que estudia. Esto quiere decir que no está sometido al dogma positivista de la sociología cuantitativa que se centra exclusivamente en factores estadísticos. La estadística, como muy bien dice Moreno Pestaña, tiene además el inconveniente que los factores condicionantes aparecen fuera del tiempo. No es una medida real porque tampoco coincide con lo probable. Pero en su propuesta de entender los hechos dentro de un proceso utiliza una metáfora, la de la escalera, que me plantea alguna reserva. Básicamente porque es un modelo secuencial tiene un carácter muy mecánico porque hay un sólo trayecto que podríamos seguir o no pero que no abre itinerarios diferentes. Está muy bien su planteamiento del acontecimiento como algo contingente, en el que siempre hemos de contar con la intervención del azar. También su reivindicación de la noción althusseriana de la sobre determinación. Su trabajo es a la vez un trabajo teórico ( en el que trasluce su formación filosófica enriqueciendo su planteamiento) y de campo, muy centrado como tal en las entrevistas y en la observación. Esta se desarrolla básicamente en dos escenarios : el de la Asociación de Familiares y el de la institución de tratamiento.

CHARLES TILLY : UN GRAN SOCIÓLOGO HISTORIADOR DE LA DEMOCRACIA


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Escrito por Luis Roca Jusmet

 En abril del año 2008 murió el sociólogo Charles Tilly, un científico social riguroso, tan brillante como humilde. Siempre estuvo preocupado y comprometido con su realidad social. Su trabajo se desarrolló durante medio siglo y durante este tiempo publicó 50 libros y más de 600 artículos. Su método fue madurando y finalmente considera que los factores estructurales para explicar las sociedad y sus cambios son complejos. Son las condiciones materiales; las identidades colectivas; las relaciones sociales, sobre todo las de poder ; las creencias . Como Wallernstein, Tilly creía en la unidad de las ciencias sociales y de éstas con la historia.
Entre otros temas Tilly estudió la formación del Estado Moderno y los procesos de democratización. Tilly siempre consideró que los procesos de democratización fueron resultado de luchas y no de concesiones del poder o de aplicación de una teoría. La democracia es un regimen y un proceso real y conflictivo, no un procedimiento formal.

 Explicó muy bien las luchas de los diferentes grupos por sociales por acceder al poder político. En plena polémica sobre lo que es la democracia es interesante esta formulación de sus hipótesis, no solo fundamentadas desde la reflexión teórica sino también desde lo que nos enseña la historia. Si tenemos, por supuesto, la paciencia de estudiarla con precisión y rigor y sin prejuicios. Tilly nos acepta la falsa identidad entre democracia y liberalismo. La idea de que la democracia moderna surge como fruto del movimiento popular y es una ampliación de la democracia comunal que se desarrolla en la sociedad medieval. Pero los estudios empíricos le señalan que, en algunos casos, el proceso está influenciado por el condicionamiento un país colonizador o con el que se está en guerra. Porque lo que desmonta el autor en este estudio es la consideración que la democracia es la puesta en práctica de un determinado  proyecto político, como se atribuye a la ilustración. Más bien lo que señala Tilly es la contingencia de la historia, su falta absoluta de sentido y finalidad, por lo cual que la democracia es simplemente un efecto de las luchas sociales, una consecuencia muchas veces ni buscada ni rechazada. Quizás sea esta una buena lección de materialismo en una época en que vuelven a resurgir idealismos de todo tipo en los que parece que cada sociedad es producto de las ideas dominantes. Tilly analiza en profundidad Francia, las Islas Británicas y Suiza, y algo más marginalmente la Península Ibérica y los Países Bajos. Prácticamente no entra en procesos que se dan en lugares tan importantes como lo que hoy son Alemania o Italia. Una idea muy interesante de Tilly es su planteamiento de las redes de confianza no sectarias, con la sí vincula directamente la democracia a la sociedad civil, quizás para compensar la importancia que da por otro lado al Estado, al considerar fundamental un poder que garantice la protección de los ciudadanos. 

 Plantea igualmente un análisis interesante sobre la formación del Estado Moderno. Es producto de la interacción de tres factores causales: la guerra y la preparación para la guerra; la aparición de un pode burocrático y las necesidades del capitalismo. Lo define como una organización que controla los medios coercitivos en un determinado territorio. Introduce categoría de ciudadano para agrupar a todos los que entran en esta jurisdicción. La capacidad del Estado depende del control que tiene sobre los recursos, actividades y conexiones que se dan en una sociedad determinada. El régimen de un Estado se define en función de las relaciones políticas entre ciudadanos y Estado. Un régimen es democrático si las relaciones políticas entre el Estado y los ciudadanos se demuestran con consultas vinculantes, amplias, iguales y protegidas. Vinculante quiere decir que las consultas obligan al Estado. Amplias en el sentido de una inclusión lo más general posible de la gente que está bajo esta jurisdicción. Igual en el sentido de universalidad de derechos. Protección quiere decir que el ciudadano tiene una defensa frente a la arbitrareidad del Estado. Estos aspectos implican el grado de democratización o desdemocratización de una sociedad determinada. La conclusión de Tilly es que no hay una relación directa entre democracia y capacidad del Estado, ya que una cuestión no depende directamente de la otra. Para desarrollar la democratización es importante que se den cambios en las redes de confianza, la desigualdad de categorías y los centros de poder autónomos. Las redes de confianza son grupos que, al margen del Estado, tienen un poder propio relacionado con la pertenencia a un determinado grupo y que discrimina a los que están fuera. La democratización tiene lugar cuando se da un proceso de igualdad política, es decir de participación política que integra a toda la ciudadanía. La conclusión de Tilly es que la democracia es un proceso dinámico y complejo que siempre amenazado de involución. Pero es la lucha popular y no las ideas de los gobernantes la que la sostiene.

ARLIE RUSSELL HOCHSCHILD : LA MERCANTILIZACIÓN DE LA VIDA ÍNTIMA


Escrito por Luis Roca Jusmet

Desconocida en nuestro país Arlie Russell Hochschild ( Massachussets, 1940) es una interesante socióloga especializada de la situación de la mujer en el tardocapitalismo. Este libro, La mercantilización de la vida íntima ( Katz, 2009)  es tan denso como extenso, reune varios ensayos con un hilo conductor común. que la autora presenta en la introducción en forma de preguntas: ¿ Que cosas influyen en el amor y el cuidado ? ¿ De qué manera ha cambiado esta situación desde que la mujer ha pasado de estar al margen de la vida mercantil en el siglo XIX a estar cada vez más incorporada a ella a principios del siglo XXI ?. Los temas implicados son variados y complejos: emoción, género, capitalismo, globalización; todo ello en un marco cultural específico, que es EEUU pero con un interés que lo trasciende porque ésta sociedad es, sin duda, el paradigma de la lógica del capitalismo por venir. También vale la pena mencionar las idea con la que se cierra el libro: en el último cuarto de siglo el capitalismo USA está integrando ideológicamente el feminismo pero de una manera interesada y parcial, incorporando lo que cuadra con el capitalismo y el individualismo; pero lo ha hecho prescindiendo de toda la reorganización que implicaba el equilibrio entre la vida económica y la vida privada de la mujer trabajadora.


 Los cinco ensayos son complementarios y reflejan la coherencia, el rigor y la claridad de la socióloga y aunque todos son interesantes creo que algunos son extraordinarios. El mejor es el cuarto (“La ecología del cuidado”) que consta de tres artículos : “Amor y oro” ( muy influenciado por la perspectiva de Marx), “La geografía emocional y el plan de vuelo del capitalismo” ( inspirado en el punto de vista de Durkheim) y la cultura de la política”. En “Amor y oro” trata de la tendencia global a importar amor y cuidado de los países pobres a los países ricos. Si la desigualdad progresiva entre estos conjuntos de países lleva a que las personas con más talento y capacitación de los países pobres sean absorbidos por los países ricos al mismo tiempo las mujeres de los países del Sur deben abandonar a las personas que dependen de ellas ( hijos, padres...) para ocuparse de personas dependientes de los países del Norte. Y aquí se da una transferencia emocional, ya que estas mujeres acaban proyectando su amor hacia las nuevas personas que dependen de ellas. Pero, cómo bien dice la autora, este sentimiento de amor no es el originario ya que no solo cambia de destinatario sino que también se transforma en el nuevo escenario; y esto como producto de la combinación de tres factores: la ideología estadounidense sobre los vínculos materno-filiales, la soledad de la mujer y la nostalgia de los hijos de los que se han separado por necesidad. Continua siendo una forma de imperialismo, ya que si antes se saqueaban los recursos materiales ahora son los emocionales, pero la autora también considera que el desarrollo de un país con respecto a otro genera siempre migraciones y lo que hay que plantear es elevar el valor del trabajo realizado por las cuidadores. Por otra parte, y aparte de la lucha por eliminar la tendencia a aumentar la desigualdad Norte/Sur e invertirla, se trata de involucrar al padre de todos los países en la realización de las tareas del cuidado y de esta manera ir contra el traspaso de estos trabajos hacia las clases sociales más pobres.

 En “La geografía emocional y el plan de vuelo del capitalismo” parte de la constatación de la aceleración progresiva de la vida laboral y familiar en EEUU. Cada vez hay más madres que trabajan fuera de casa, cada vez se trabajan más horas ( EEUU es el país industrializado donde se trabajan más horas al año, superando al mítico Japón) y los empleos no tienen flexibilidad horaria. Delante de ello hay tres posibilidades : o “racionalizar” la vida familiar dejándola en manos de expertos ( canguros, cuidadores, servicio de limpieza...), o volver a la solución tradicional ( hombre en el trabajo, mujer en casa) o bien, como defiende la socióloga, adecuar al horario laboral al familiar y repartir el cuidado y el trabajo doméstico entre hombres y mujeres. Pero en EEUU lo que domina es una vida cada vez más centrada en el trabajo, al que se quiere convertir en un lugar estimulante para los dirigentes y trabajadores cualificados, donde puedan desarrollar una vida social y lúdica. Y lo familiar conducirlo hacia el área privada, ya que al mismo tiempo se reducen cada vez las políticas públicas de apoyo a la familia y a las personas dependientes. Un tema inquietante y muy palpable en EEUU que es como cada vez las personas se implican más en el trabajo ( tanto hombres como mujeres) al que consideran su lugar de realización personal mientras la vida familiar se reduce a un lugar residual de tensiones y conflictos.

FRANCISCO VÁZQUEZ GARCÍA Y JOSÉ LUIS MORENO PESTAÑA : SOCIOLOGÍA DE LA FILOSOFÍA ESPAÑOLA



 



Escrito por Luis Roca Jusmet

 Este artículo no es académico, aunque se base en dos libros que son, en el buen sentido de la palabra, académicos. Son dos libros escritos por Francisco Vázquez García y José Luis Moreno Pestaña. Dos de los mejores filósofos vivos de nuestro país, a mi modo de ver. Ambos son profesores de la Universidad de Cádiz y se dedican, entre otras cosas, a la sociología del conocimiento filosófico. Aparte de los libros que analizo aquí han coordinado el libro Pierre Bourdieu y la filosofía. ( Barcelona : Montesinos, 2006).
  La sociología de la filosofía es una disciplina novedosa en nuestro país. Pero hay trabajos muy interesantes en esta línea fuera de él, como el enciclopédico estudio del profesor de la Universidad de Pensylvania  Randall Collins, los de Martin Kutsch de Cambridge y sobre todo los del Centro de Sociología Europea fundado por Pierre Bordieu.  Jose´Luis Moreno Pestaña ha hecho una magnífica traducción del libro fundamental del gran sociólogo francés y colaborador de Bordieu, Jean-Claude Passeron :  El razonamiento sociológico ( Madrid : Siglo XXI, 2011). También Filosofía y sociología en Jesús Ibañez ( Madrid : Siglo XXI, 2009) muy complementario de los que nos ocupan.  Hay que decir  también que, tanto Francisco Vázquez García como José Luis Moreno Pestaña, están entre los filósofos españoles que mejor han trabajado la obra de Michel Foucault.
 ¿ Existe una filosofía española ? Esta es la primera pregunta y se la hace Salvador López Arnal en una entrevista a Francisco Vázquez García en el número 265 (febrero de 2010) de la revista El Viejo Topo.  Responde  así: “ Esta es una cuestión muy disputada. Yo prefiero no entrar en la formulación de definiciones que pueden llevar a esencializar una realidad esencialmente histórica. Con frecuencia, además, esa discusión no es sino la forma sublimada de una controversia política, ideológica. Piénsese, por ejemplo, en la lucha emprendida por los filósofos oficiales del franquismo, por consolidar a Séneca como filósofo español... Por eso prefiero ser nominalista y rebajar el tono. Yo diría que hasta la formación de las llamadas “escuelas” de Madrid y de Barcelona, en los años 20 y 30, no puede hablarse de un campo filosófico profesional en España. Se configura entonces, a partir principalmente de una importación (o sea de una “descontextualización” y “recontextualización”) de problemáticas teóricas centroeuropeas, alemanas, un trasfondo de cuestiones, esquemas de argumentación, emplazamientos institucionales y redes de maestros y discípulos que guardan cierto aire de familia. A este conjunto le podemos denominar filosofía española.

JOSÉ LUIS MORENO PESTAÑA : LA CARA OSCURA DEL CAPITAL ERÓTICO





Reseña

La cara oscura del capital erótico. Capitalización del cuerpo y trastornos alimentarios

José Luis Moreno Pestaña

Madrid : Akal/pensamiento crítico 51, 2016

 Escrito por Luis Roca Jusmet

Nos encontramos frente a un ambicioso y logrado libro de José Luis Moreno Pestaña. Para los que no lo conozcan, es un filósofo y sociólogo español que ha destacado por la publicación de diversos trabajos sobre Michel Foucault, filosofía política, sociología de la filosofía, de la enfermedad mental y de los trastornos alimentarios. En este caso podríamos decir que amplifica, profundiza y completa un libro anterior : Moral corporal, trastornos alimentarios y clase social ( 2010). La formación filosófica del autor no es un inconveniente a su estudio sociológico, ya que está muy lejos de cualquier deriva especulativa. Muy al contrario, le da una valiosa caja de herramientas teóricas que sabe poner al servicio de una investigación rigurosamente empírica. Podemos situarlo dentro de la tradición sociológica de Pierre Bordieu y Jean-Claude Passeron ( del que, por cierto, hizo una impecable traducción y un valioso estudio preliminar de su libro El razonamiento sociológico. El espacio comparativo de las pruebas históricas ). Moreno Pestaña nos explica al final del libro la metodología empleada, que es básicamente la cualitativa, etnografica, la del trabajo de campo. Hay cincuenta y dos mujeres entrevistadas, de las que interesa sus orígenes sociales, trayectorias personales y como han vivido la presión corporal por la imagen y los problemas que ello les ha suscitado. Ellas son la referencia empírica del estudio.
Si analizamos el título del libro, vemos que de entrada nos habla del capital erótico y de su lado oscuro. Moreno Pestaña parte, por una parte, de las noción de capital elaborada por Pierre Bordieu. que dividía en capital económico, capital social y capital simbólico o cultural. Que no deja de inspirarse en la formulación de Marx del capital variable, que es el resultado del trabajo del asalariado que vende su mercancía para hacer rentable el capital constante del empresario. Para Marx el capital variable es el precio que paga el empresario pero es diferente de las heterogéneas competencias y del trabajo vivo de este trabajador. En el marco del neoliberalismo, aparece la noción de capital humano como la gestión empresarial de uno mismo en el mercado del trabajo. De esta manera cada cual aparece como responsable de la capitalización no solo de su capital cultural sino cada vez más de su propio cuerpo, entendido como una inversión. Aparece entonces lo que se ha llamado capital corporal y, siguiendo la conceptualización de Catherine Hakim, del capital erótico. Esta socióloga entiende este capital erótico como un recurso femenino basado en la seducción y en una imagen atractiva, que puede servir a las mujeres para darles una ventaja en el mercado de trabajo. Es justamente esta formulación idealizada la que lleva a Moreno Pestaña a hablar de cara oscura. Porque lo que aparece entonces es, por una parte la discriminación en función de un modelo erótico ideal ( delgadez, vestir elegante, atractivo visual ) y la presión laboral permanente para mantenerse ajustada a este ideal. Esto último nos lleva precisamente a la segunda cuestión que apunta el título, que es la de la relación entre su capitalización y los trastornos alimentarios, que son, en su límite, la anorexia y la bulimia. Hay un análisis muy riguroso y preciso de los trabajos donde este capital erótico es un imperativo : a) camareras en pubs y discotecas; dependientas y encargadas en tiendas de moda ; ocupaciones artísticas : danza e incluso canto. Pero no se trata únicamente de estas profesiones, aunque es en ellas en las que resulta más claro. En las trayectorias biográficas de las entrevistadas vemos cómo la presión por mantener esta cualificación estética tiene un duro precio : depresiones, ansiedad y, por supuesto, trastornos alimentarios. Pero no solo se trata del registro profesional, ya que a nivel social, par ser reconocido en las clases altas, hace falta una imagen de delgadez que parece ser una medida de autocontrol, elegancia y calidad moral. Hay aquí, además, una unificación del mercado de la belleza con la legitimación de la delgadez desde el punto de vista sanitario.
Moreno Pestaña reivindica el papel del sociólogo no solo como el que describe lo que hay sino como el que es capaz de plantear su carácter contingente y no necesario y abrir, por tanto, otros posibles. ¿ Hasta que punto estamos reduciendo nuestro cuerpo a un capital variable ? ¿ No se ha convertido el análisis sanitario
del peso en una ideología que va mucho más allá de lo que es científicamente justificable ? ¿ No es hoy la gordura un estigma laboral y social ? La propuesta del autor es clara : hay que liberar el cuerpo de las ataduras del modelo de la dejadez, hay que dejar de verlo como una capitalización. Para ello deberíamos volver a actualizar algo que se apunta en nuestros orígenes griegos: la crítica política al cuerpo como una inversión. Volver a una percepción y a una vivencia del cuerpo entendido como algo que hay que apreciar y disfrutar sin someterlo a modelos que lo encorsetan y lo acaban desvalorizando. Pero esto no es solo una apuesta ética sino también política. La belleza, la virtud cívica y la salud se han de entender, de entrada, como tres niveles diferentes. Y hay que actuar públicamente contra las servidumbres que nos impone el mercado de la belleza y de su legitimación sanitaria. Mostrar, por ejemplo, que hay más problemas de salud provocados por las dietas que por la gordura.

GIOVANNI ARRIGHI : EL SIGLO XX


        

 Escrito por Luis Roca Jusmet

 Giovanni Arrighi nace en Milán en 1937, hijo de una madre burguesa y de un padre obrero que acaba montando su propia empresa. Al morir su padre a los 18 años, Giovanni quiere gestionar la empresa familiar y estudia económicas pensando que estos estudios le proporcionarán la formación necesaria para hacerlo. La verdad es que la orientación de sus profesores, orientados hacia la economía neoclásica, no le ayudan en nada en esta gestión empresarial . A los veinticuatro años cambia de rumbo y se va a trabajar, contratado por una universidad inglesa, como docente de economía en Rhodesia. Allí comprobará que los modelos matemáticos que le enseñaron tampoco son útiles para describir y explicar la economía real. El año 1966, a los veintinueve años, se traslada a Tanzania para continuar con sus estudios, muy influido por el trabajo empírico de los antropólogos sociales que conoció en Rhodesia. Allí conocerá a Immanuel Wallerstein, siete años mayor que él, que será clave en su trayectoria personal e investigadora. Tanzania es un Estado creado a partir de un movimiento de liberación nacional. Arrighi, aunque mantiene simpatía con estos movimientos por su carácter anticolonialista, es capaz de ver que, a pesar de su retórica socialista, tienen poco que ver con la emancipación socialista. En 1969 regresa a Italia y trabaja como docente en Trento, centro de la militancia política estudiantil del grupo de izquierda radical Lotta Continua ; luego, en Turín, contactará con  los grupos situacionistas. Se encuentra de esta forma con un movimiento radical que es estudiantil pero también obrero, que rechaza tanto a los sindicatos como al Partido Comunista Italiano. Se interesa así, en este contexto, por la idea de Autonomía obrera. Arrigi explica que fue el Grupo Gramsci, al que pertenecía, y no Toni Negri, quién elaboró este concepto en 1970. Es interesante el papel que el grupo da a los intelectuales orgánicos, que así se denominan, en el marco de la autonomía obrera. No se trata de dirigir el movimiento sino de darles instrumentos de análisis, mientras son los propios obreros  los que dirigen su propia lucha .   
 Arrighi conocerá las investigaciones históricas de Fernand Braudel sobre la relación histórica entre mercado y capitalismo, partiendo de la base de que  la acumulación capitalista empieza en las ciudades-estado italianas del Renacimiento  También de que el capitalismo es una lógica antimercado y que en cualquier ciclo capitalista  hay una fase de acumulación, otra de expansión y finalmente otra de financiarización, es decir  de inversión financiera en lugar de industrial o comercial. Arrigi que los estudios de Braudel son imprescindibles pero también que le falta un marco teórico global en el que insertarlos. Este marco teórico es el que elabora Arrighi en los estudios que se resumirán en este libro.


   Primer estudio : Las tres primeras hegemonías del capitalismo histórico

 Para Arrighi, como para Wallerstein, el capitalismo es una economía-mundo que coexiste con sistema interestatales nacionales. Es decir, es un sistema que se desarrolla globalmente al mismo tiempo que necesita Estados limitados para existir: el capitalismo necesitó el Estado para aparecer y lo necesita para sobrevivir. Pero por sus características no puede haber ningún poder político ni económico que sea absoluto. Lo que hay son hegemonías, es decir poderes económico-políticos que dominan en un determinado ciclo. Para Arrighi han existido cuatro potencias hegemónicas, cada una de las cuales han sobrevivido a partir de la crisis de la anterior, aprendiendo de ella y superándola. La primera hegemonía es la de las ciudades-estado italianas del S.XV-XVI. El Estado más poderoso es Venecia, en el que una oligarquía capitalista detenta el poder de Estado sin más. Con respecto a las otras ciudades-Estado italianas hay un equilibrio de poder. Pero ya antes, en los siglos XIII y XIV, se sentaron en Florencia las bases de las altas finanzas en su forma capitalista que condujeron en el S.XV a la oligarquía financiera y política de los Médici. Pero el primer ciclo sistémico de acumulación capitalista se dió finalmente en Génova. El capital genovés monoplizó inicialmente el Mediterráneo, el sur de la Península Ibérica y el Magreb. La expansión financiera estaba vinculada con la intensificación de la competencia intercapitalista, que se manifestaba en las guerras entre las ciudades-estado peor también en las que se daban en su interior. De todas las guerras solamente sobrevivió Venecia como Estado, pero el capital estaba en Génova y aparece entonces una especie de burguesía cosmopolita constituida por el capital florentino. Surge posteriormente el segundo ciclo capitalista, a partir de la hegemonía Holanda y las Provincias Unidas, que se constituyen como Estado soberano. Holanda se convierte en el líder de la economía-mundo capitalista en Europa y en un Estado poderoso militarmente. El mercantilismo fue la reacción de los gobiernos europeos de convertirse en algo similar a Holanda y acabó hundiendo a Holanda. Esto abrió el camino al tercer ciclo liderado por Gran Bretaña, que combinó el poder territorial de un Imperio por la economía del libre mercado. En el siglo XVIII, Londres y la City desbancan a Holanda como centro de las altas finanzas. Gran Bretaña había perdido en la Guerra de la Independencia Americana, donde estos fueron apoyados por Francia y por Holanda. La venganza de Gran Bretaña fue acabar con el poder naval holandés. El gobierno de Gran bretaña tuvo un crédito ilimitado y esto produjo una extraordinaria expansión industrial y comercial. En el siglo XIX el poder británico sobre el sistema-mundo estaba en su apogeo. El sistema de libre comercio que impulsó le conectó con todo el mundo. Pero fueron los Rothschild, judíos alemanes, la familia con mayor poder financiero en la City. Ellos eran la perfecta  expresión de la red cosmopolita de las altas finanzas.
 De Holanda a Gran Bretaña se pasó de una internalización de los costes de protección a una internalización de los costes de producción. El capital italiano había invertido comercial y financieramente, el capital holandés había internalizado a través del Estado los costes de protección y el capital británico lo había hecho con la propia producción de bienes. Las bases de la acumulación británica había sido el capitalismo financiero aprendido de los genoveses y los holandeses, el modelo imperialista ibérico y la revolución industrial.