martes, 7 de abril de 2020

LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL SIGLO XXI


Remembering Immanuel Wallerstein – Social Evolution and History

Escrito por Luis Roca Jusmet

 En el libro "Las incertidumbres del saber" (Gedisa,2004) se ha traducido un interesantísimo artículo publicado por Immanuel Wallernstein el año 1999 para un documento patrocinado por la Unesco.
 El autor parte de la base que el futuro como tal es intrínsecamente incierto. A partir de la ciencia, que considera el saber más consistente ( ya que organiza los datos empíricos de forma racional) podemos entrever posibles trayectorias y lugares de elección posible. Nada más ni nada menos, y esto tanto en el campo de las ciencias naturales como en el de las ciencias sociales.
 Para llegar al punto actual de las ciencias sociales Wallernstein plantea un análisis histórico desde su procedencia hacia la actualidad. Partimos de la existencia de la universidad europea medieval, dividida en cuatro facultades : Teología, Filosofía, Derecho y Medicina. Desde el siglo XV hasta mediados del siglo XVIII vemos como la Facultad de Teología va perdiendo peso, hasta reducirse a un ámbito eclesiástico, mientras Derecho y Medicina se plantean como Facultades técnicas más que fuentes de saber. El saber queda entonces reducido a la Facultad de Filosofía, que se divide progresivamente en Ciencias y Humanidades, consolidando cada vez más el abismo entre la Ciencia y la Filosofía ( incorporada al ámbito de las Humanidades). esto, en una lógica cada vez más cientifista que considera las ciencias naturales como los únicos lugares del saber y dándoles un carácter absoluto y totalizador. 
 En el siglo XIX aparecen las ciencias sociales en un lugar incierto, dividida entre las versiones más positivistas ( que quieren seguir al máximo el modelo de las ciencias naturales, y los que las vez en una línea más hermenéutica de comprensión que lo sitúa más cerca de las Humanidades. Son las dos culturas, tal como formuló el año 1965 C.P. Snow.  Pero poco a poco estas ciencias sociales se van especializando. No lo hacen siguiendo una dinámica propia sino muy condcionadas por el contexto, afirmación que está en la base de la concepción de Wallernstein del saber. El contexto es la consolidación de la Economía-Mundo capitalista. Sistema que divide radicalmente entre los países "civilizados" y los que aun están por civilizar y que se mueve en una idea de la sociedad dominada por el mercado a nivel económico y que se gobierna desde el Estado Moderno. Se forma así la economía ( estudio del Mercado), la ciencia política ( estudio del Estado) y la sociología ( estudio de la Sociedad Civil). Todo esto separado de la historia, que es el estudio del pasado. Además desde las universidades europeas se crea la antropología cultural ( para estudiar las sociedades "primitivas") y los estudios orientales ( para estudiar las grandes civilizaciones todavía no modernizadas). 
 A partir de 1945 empezarán a darse cambios. Por una parte se van eliminando la antropología cultural y los estudios orientales, ya que se va universalizando el sistema universitario. Por otra van apareciendo en las ciencias sociales estudios interdisciplinarios ( que estudian a las mujeres, a las minorías étnicas) que desembocarán en los estudios culturales, y que cuestionará el universalismo eurocentrista. Por otra parte las ciencias naturales evolucionarán hacia lo que se ha llamado ciencias de la complejidad, que introducirá una concepción dentro de las ciencias naturales que no es ni mecanicista ni determinista y que profundiza en el cuestionamiento del modelo newtoniano desde la teoría de la relatividad y la mecánica cuántica. 

 En todo caso se plantearán varias cuestiones interesantes. Por una parte reducir el abismo que separa las ciencias naturales de las sociales, dentro de un mismo planteamiento de complejidad e incertidumbre. En segundo lugar se rompen las barreras que separan entre sí las diversas ciencias sociales, planteando un marco más interdisciplinarios ( en contra del corporativismo de los departamentos, instituciones, revistas especializadas..). Finalmente se plantea una nueva aproximación entre la ciencia y la filosofía, a partir de una serie de cuestiones que están en el límite entre unas y otras .
- ¿ Cómo captar regularidades y como conceptualizar en un mundo real ( sea físico o social) que es dinámico, un proceso en elq ue el cambio es permanente ?
- ¿ Cómo medir el impacto del observador en el fenómeno observado ?
- ¿ Cómo comparar, estableciendo semejanzas y diferencias, entre fenómenos diversos ?
- ¿ Cuál debe ser la unidad mínima significativa para un análisis ?
 Se abre así, para Immanuel Wallernstein un horizonte para las ciencias sociales muy interesante, siempre que se vaya en contra del cientifismo ( visión dogmática ciencia), la especialización que solo compartimentaliza y una división radical entre la filosofía y la ciencia.

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